Y era necesaria esa respuesta. Como era necesaria la pregunta también.
Lo peor de todo, es que no puedo pedirte perdón, porque no lo mereces, porque no hice nada malo, porque simplemente fui así, actué así.
Vos siempre estuviste en falta, no yo. Y lo sabes, lo sabes tanto que después de tantos años venís a decirme que queres conversar, que queres saber que es de mi vida, que queres verme.
Tarde.
Siempre tarde.
Lo hubieras pensado cuando te pedí que nos despidiéramos y vos dijiste que no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Podes decir lo que quieras!