No tuve un fin de semana para el olvido, pero si una madrugada del domingo para la basura.
Hace años que no me sentia tan mal.
Eran como cuchilladas en el estomago, una tras otra, marcando con cada una de ellas, mi falta de tacto o de responsabilidad.
Llegue al trabajo como pude y se lo comunique a mi jefe.
Este mismo se lo comunico a su jefa.
Mandaron un REEMPLAZO. (Algo que nunca hacen)
Nunca pense que lo harian, si lo sabia no me hubiera levantado de la cama.
(Lo bueno del domingo a la madrugada, fue sentir tu respiración en mis oidos y el olor de tu perfume que quedo sobre mi almohada).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Podes decir lo que quieras!