Un poco, no mucho, duele. Duele por que nada será igual. Nada. Ya no somos esos amigos de antes, que se contaban todo, que descubrían porque brillaban nuestros ojos. Ya no somos esos amigos que comparten secretos, que se ríen, que hablan.
Todo se desvaneció en un aire contaminado.
Creo que supe, desde el día que, entramos en ese mismo círculo, que seria un distanciamiento tardío y doloroso.
Yo lo sabía.
Y ahora tengo esa culpa de saber. Y ese dolor en el alma...de que ya no seremos los mismos de antes.
Porque algo se quebró entre nosotros.
Vos me pedís que no te desilusione, yo te pido lo mismo.
Pero en realidad, ya me desilusionaste.
Solo me queda decirte adiós.
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