martes, 9 de julio de 2013

El que busca... encuentra

Cuando me llego su mail, en el verano del año pasado, decidi no decirle nada. Justo estaba en unas vacaciones un tanto especiales. Opte por la indiferencia, hasta que se hizo insostenible. Él iba a buscarme, no hacia un viaje largo para nada, claro esta al menos que responda.
Después de algunos envios de mail a diferentes casillas decidi responder, le avise que estaba con mucho trabajo. Mi vida tenia algunos vuelcos y no era bueno un encuentro. 
Con elegancia, lo evite. Insistio, hasta que en el ultimo mail que respondi casi cuando estaba regresando a su nuevo pais, le pedi disculpas y no hubo mas respuesta.
Meses mas tarde respondio, diciendo que como era posible que no habia tenido ni diez minutos para vernos.
Lo cierto es que no estaba en mis planes, no queria, no tenia ganas de cruzarme con él, y si bien el destino es sabio, si teniamos que encontrarnos iba a tener que ser.
Buenos Aires es grande y chica a la vez.

Nuestra historia ya habia tenido un cierre en mi vida. Lo habia dejado atras. Lagrimas,diarios enteros, recuerdos que fueron siendo perdidos a lo largo del tiempo. De su parte, en mi memoria imaginaba que todo seguiria el mismo curso y que no habia nada que cerrar.

Pero por algo él me habia buscado.

El no habia cerrado la historia.

Se dice que lo mejor es dejar que las cosas fluyan y que todo ocupe el lugar que tiene que ocupar. Lo aprendi con el tiempo. Me paso, y es asi, las cosas tienen que fluir porque por algo son cosas que pasan.
Si tiene que pasar va a pasar.
Si no fue por algo es.

Hoy, googleando, buscando viejos archivos, arreglando algunas cosas, lo encontre. Desde un link, que fue a otro link de una conocida y un nombre que me llamaba la atención. Las redes sociales son un pañuelo. Pense que era una vieja amiga de la escuela, pero no, su nacionalidad era otra, hice click sin saber que cuando entraria, en la famosa foto de portada y perfil estaria él, dando un abrazo y un beso tierno, como esos que alguna vez fueron mios. Y sin querer, al mirar esa fotografia, sonrei. Mientras que por dentro no pude dejar de pensar, que bueno que no respondi ese mail.